domingo, 27 de noviembre de 2011

REIKI, LA ENERGÍA DE SANACIÓN

  Llegué al Reiki desde el zen , y fue así porque en uno de los últimos retiros a los que asistí una participante maestra reiki, nos hizo una charla sobre el Reiki, y la comenté que me gustaría que me sintonizará . Fue un pequeño ritual en el bosque , a partir de ese momento ¡podría empezar a transmitir esa energía! para curar....
        Empecé con mi mujer y la verdad que no noté mucho calor desde las manos, pocos intentos más  y lo dejé aparcado.La verdad que desde dos años antes tenía un pequeño libro sobre reiki, pero entonces lo consideraba el típico mercadeo new age como lo de los minerales y sus efectos sobre la salud. Era bastante escéptica con estas cosas , energías , chakras etc...todo igual .SACAR PASTA..Sí había sentido algo especial mientras recibí un tratamiento con acupuntura.. y en muchas ocasiones sentado en zazen meditando había tenido momentos de liberación de energía como catarsis . Pero no sabía entonces como llamarlo,  energía u otro concepto me eran casi indiferentes. Fue en otro momento en una sesshin ( periodo intensivo con varios zazenes al día ) en que dejándome dar un masaje shiatsu con digitopuntura que acabó haciendo algo cerca de mi ombligo me hizo estremecer .¡ Sería eso también un movimiento energético! La verdad es que no tenía más experiencia con la energía que esa y lo aprendido en física....
   Bueno, pues fue un año más tarde dos meses antes de que operasen a mi hija Valeria , cuando mi mujer me buscó por internet un curso de segundo nivel de Reiki. Acepté pensando que tal vez le hiciese bien a la niña .
 En este segundo nivel como algunos sabéis la sensación y transmisión energética se amplifica e incluso se puede mandar a distancia o en el tiempo...Pues bien , fue a partir de ese curso cuando se intensificó tanto la sensación energética al practicar en las manos, que no volví a dudar de que algo había cambiado . Cuando hicimos las prácticas de sanación a distancia en las que antes sin conocer a las personas a las que testábamos a distancia , ya que era el profesor quien nos indicaba el nombre y la localidad , acertábamos tantas veces que desafiaba una media estadística normal. Era alucinante, totalmente mágico, percibir el aura de los demás a cierta distancia con las manos o el testaje de su campo energético, las percepciones sobre sensaciones de los pacientes.
 Recomiendo encarecidamente hacer un curso al menos de reiki a todo el mundo , porque es una forma sencilla de abrirse a la percepción energética y además posibilita canalizar energía sanadora , siempre con la premisa de que somos un simple canal de emisión , no estamos mandando energía nuestra , dejamos hacer. ¡NO CONTROLAMOS! El universo es el que realiza, ¡  Seremos capaces de abandonarnos a él !.



   

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