lunes, 24 de junio de 2013

CARA DE SOL , CARA DE LUNA

                              Según se aprende en las Constelaciones familiares ,al igual que en otras prácticas,  la mayor felicidad y la mayor fuerza viene de aceptar y agradecer todo tal como es...A todos tal como son.... Esto, que dicho de pronto parece obvio, fácil ; a la hora de la verdad es de muy difícil práctica. Para empezar, lo vemos en nosotros mismos.
                              Nuestra mente está acostumbrada a la discriminación . A las primeras impresiones que recibimos como recien nacidos y en nuestra primera infancia las clasificamos como agradables y desagradables , como premios o castigos.
                             Los daños sufridos en la infancia  como pérdida,  abandono ,  herida corporales o psíquicas quedan grabados como DOLOR , recibiendo entonces una respuesta por nuestra parte . Aquella que se da es la de un niño en un contexto familiar particular y fundamental en aquel momento.  Esa respuesta para defendernos del dolor queda impresa  como recuerdo y "modus operandi "en nuestro cerebro. Posteriormente optaremos ante situaciones que se asemejen a aquellas primeras  por repetir el mismo modelo de defensa.
                            Pero está emoción primaria es de tal envergadura, que el gasto energético empleado para repeler el daño  es el mismo que empleariamos para librarnos del ataque de  una "fiera" y será al menos de igual potencia que el daño presentido. Esta energía se emplea en respuestas de tipo mental  por hiperracionalización en niños no menores de cinco años. También puede ser la respuesta  a nivel orgánico con tics, o síntomas psicosomáticos diversos  de distinta índole que tienen como fin ocultar,  apaciguar , diferir o transformar el dolor inicial.
                           Esta forma de trabajo inconsciente iniciada en la infancia ante el trauma tiene todas las cartas para ser perpetuada indefinidamente y es estéril en su fin último , ya  que ante el dolor inicial no se efectuaron las respuestas idóneas de cualquier animal , es decir , el ataque , la huida o la parálisis ( que imita a la muerte  y de la que se sale una vez pasado el peligro con una serie de movimientos espasmódicos que liberan la energía acumulada ). En el caso del ataque y de la huida la energía se gastaría principalmente en el aparato locomotor.
                          Por otra parte , es la única forma posible de actuar del niño , y como tal no encuentra otras formas alternativas. Dicha defensa se parece a una fina pared de ladrillos que constantemente van cayendo y la persona  intenta reponerlos sin cesar ante cualquier daño o real o imaginario que pudiera desvelar el dolor oculto.
                        Propongo otra forma de actuar que es SENTIR . Sólo sentir el dolor , El puro dolor sin nombre ,sentirlo como sensación orgánica y mental sin etiquetas, sin explicarlo , sin apartarlo , sin transformarlo . Sólo observar y sentir desde las tripas o allí donde se perciba. No rechazar . ACEPTAR . con la mente más grande . SENTIR LA CARA DE LUNA . Igual que otras veces sentimos LA CARA DE SOL . De esta forma, como su esencia al igual que la de todos los fenómenos es KU, ( LA VACUIDAD ) desaparecerá cuando llegue su momento .Si intentásemos por extraño que parezca mantener esa sensación de dolor profundo continuamente veríamos que es imposible. Termina desvaneciéndose a su momento. No temáis sentir el dolor , sentir profunda e íntimamente . Sin artificios . Tal vez así intentandolo sin  huir, sin esconder ,sin  diferir , vayamos más allá de él , más allá del placer y el dolor, de lo bueno y de lo malo , de la forma y del vacío.


   El Gran Maestro Ba se encontraba seriamente enfermo. El abad del templo le preguntó:

                                  -Maestro, ¿cómo te sientes por estos días?

                                                 El Gran Maestro respondió:

                                      -Buda Cara de Sol, Buda Cara de Luna.*